
Por eso Bilal se ha esmerado no sólo en denunciar las atrocidades continuas del Ejercito israelí en el territorio de Palestina sino también en contar, traducir y difundir las luchas de otros lados en su Palestina, en su campo de refugiados en donde, a la vez, creó e impulsó un Centro Cultural con una guardería infantil autogestiva y otros inumerables proyectos de promoción cultural juveniles y de mujeres.
Su caso desafortunadamente es sólo uno de los miles que se registran a diario en la Palestina invadida y ocupada por el Ejército de Israel. En el año 2022, unos 7000 palestinos, incluidas 164 mujeres y niñas y 865 menores de edad, fueron arrestados por las fuerzas militares del régimen de Israel, según un informe publicado por el Centro de Estudios de los Prisioneros Palestinos (PPCS).